Redes Sociales

siguenos en facebook siguenos en Twitter sígueme en Blogger Sígueme en Likedin Sígueme en Pinterest Canal de youtube

RVI: SALMOS 19 - 36

Referencias para la lectura:

-       Texto actualizado al español latino.
-       Ubicación visual de vocablos claves resaltados en colores.
-       Sinónimos de palabras claves entre corchetes [color bordó]
-       Texto entre comillas y asterisco «expresión»* refiere a una frase en español equivalente a la frase hebrea de dicho texto.
-       Subtitulado tradicional actualizado

Algunos vocablos han retenido su valor de traducción original del hebreo.
Para complementar su lectura considere el uso de un diccionario Hebreo – Español para el AT, y un diccionario Griego – Español para el NT.


Para un estudio exhaustivo, recomendamos utilizar RVIC Reina Valera Independiente Codificada con diccionarios léxicos para una ampliación de significados y conceptos.

Las obras y la palabra de Dios
(Sal 19:1) «Al músico principal. Salmo de David.»* Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

(Sal 19:2) Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría.

(Sal 19:3) No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz.

(Sal 19:4) Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol;

(Sal 19:5) Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino.

(Sal 19:6) De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor.

(Sal 19:7) La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

(Sal 19:8) Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

(Sal 19:9) El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

(Sal 19:10) Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

(Sal 19:11) Tu esclavo [siervo, sirviente] es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón.

(Sal 19:12) ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.

(Sal 19:13) Preserva también a tu esclavo [siervo, sirviente] de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

(Sal 19:14) Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Oración pidiendo victoria
(Sal 20:1) «Al músico principal. Salmo de David.»* Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda.

(Sal 20:2) Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga.

(Sal 20:3) Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto.

(Sal 20:4) Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo.

(Sal 20:5) Nosotros nos alegraremos en tu salvación, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; Conceda Jehová todas tus peticiones.

(Sal 20:6) Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; Lo oirá desde sus santos cielos Con la potencia salvadora de su diestra.

(Sal 20:7) Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.

(Sal 20:8) Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.

(Sal 20:9) Salva, Jehová; Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.

Alabanza por haber sido librado del enemigo
(Sal 21:1) «Al músico principal. Salmo de David.»* El rey se alegra en tu poder, oh Jehová; Y en tu salvación, ¡cómo se goza!

(Sal 21:2) Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios.

(Sal 21:3) Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

(Sal 21:4) Vida te demandó, y se la diste; Largura de días eternamente y para siempre.

(Sal 21:5) Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él.

(Sal 21:6) Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia.

(Sal 21:7) Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.

(Sal 21:8) Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

(Sal 21:9) Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; Jehová los deshará en su ira, Y fuego los consumirá.

(Sal 21:10) Su fruto destruirás de la tierra, Y su descendencia de entre los hijos de los hombres.

(Sal 21:11) Porque intentaron el mal contra ti; Idearon [fraguaron, imputaron falsamente] maquinaciones, mas no prevalecerán,

(Sal 21:12) Pues tú los pondrás en fuga; En tus cuerdas dispondrás flechas [saetas] contra sus rostros.

(Sal 21:13) Engrandécete, oh Jehová, en tu poder; Cantaremos y alabaremos tu poderío.

Descripción profética de los sufrimientos del Mesías
(Sal 22:1) «Al músico principal; sobre Ajeletsahar. Salmo de David.»* Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

(Sal 22:2) Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo.

(Sal 22:3) Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

(Sal 22:4) En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste.

(Sal 22:5) Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

(Sal 22:6) Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.

(Sal 22:7) Todos los que me ven me escarnecen [burlan con agravio y tenacidad]; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:

(Sal 22:8) Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía.

(Sal 22:9) Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.

(Sal 22:10) Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

(Sal 22:11) No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

(Sal 22:12) Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado.

(Sal 22:13) Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente.

(Sal 22:14) He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas.

(Sal 22:15) Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.

(Sal 22:16) Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies.

(Sal 22:17) Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan.

(Sal 22:18) Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.

(Sal 22:19) Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.

(Sal 22:20) Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida.

(Sal 22:21) Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los cuernos de los búfalos.

(Sal 22:22) Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré.

(Sal 22:23) Los que temen a Jehová, alábenle; Glorifíquenle, descendencia toda de Jacob, Y témanle ustedes, descendencia toda de Israel.

(Sal 22:24) Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.

(Sal 22:25) De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen.

(Sal 22:26) Comerán los humildes, y serán saciados; Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá su [de ustedes] corazón para siempre.

(Sal 22:27) Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

(Sal 22:28) Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones.

(Sal 22:29) Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.

(Sal 22:30) La posteridad le servirá; Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.

(Sal 22:31) Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

Jehová es mi pastor
(Sal 23:1) «Salmo de David.»* Jehová es mi pastor; nada me faltará.

(Sal 23:2) En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.

(Sal 23:3) Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

(Sal 23:4) Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

(Sal 23:5) Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

(Sal 23:6) Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

El rey de gloria
(Sal 24:1) «Salmo de David.»* De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

(Sal 24:2) Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos.

(Sal 24:3) ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?

(Sal 24:4) El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.

(Sal 24:5) El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación.

(Sal 24:6) Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.

(Sal 24:7) Alcen, oh puertas, sus [de ustedes] cabezas, Y alcense ustedes, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

(Sal 24:8) ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.

(Sal 24:9) Alcen, oh puertas, sus [de ustedes] cabezas, Y alcense ustedes, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

(Sal 24:10) ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria.

David implora dirección, perdón y protección
(Sal 25:1) «Salmo de David.»* A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.

(Sal 25:2) Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.

(Sal 25:3) Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

(Sal 25:4) Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.

(Sal 25:5) Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.

(Sal 25:6) Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas.

(Sal 25:7) De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.

(Sal 25:8) Bueno y recto es Jehová; Por tanto, él enseñará a los pecadores el camino.

(Sal 25:9) Encaminará a los humildes por el juicio, Y enseñará a los mansos su carrera.

(Sal 25:10) Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto [alianza, convenio, acuerdo] y sus testimonios.

(Sal 25:11) Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado, que es grande.

(Sal 25:12) ¿Quién es el hombre que teme a Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.

(Sal 25:13) Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra.

(Sal 25:14) La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto [alianza, convenio, acuerdo].

(Sal 25:15) Mis ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red.

(Sal 25:16) Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido.

(Sal 25:17) Las angustias de mi corazón se han aumentado; Sácame de mis congojas.

(Sal 25:18) Mira mi aflicción y mi trabajo, Y perdona todos mis pecados.

(Sal 25:19) Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen.

(Sal 25:20) Guarda mi alma, y líbrame; No sea yo avergonzado, porque en ti confié.

(Sal 25:21) Integridad y rectitud me guarden, Porque en ti he esperado.

(Sal 25:22) Redime, oh Dios, a Israel De todas sus angustias.

Declaración de integridad
(Sal 26:1) «Salmo de David.»* Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear.

(Sal 26:2) Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.

(Sal 26:3) Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad.

(Sal 26:4) No me he sentado con hombres hipócritas, Ni entré con los que andan simuladamente.

(Sal 26:5) Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos [irreverentes y sin ley] nunca me senté.

(Sal 26:6) Lavaré en inocencia mis manos, Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,

(Sal 26:7) Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.

(Sal 26:8) Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.

(Sal 26:9) No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios,

(Sal 26:10) En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos.

(Sal 26:11) Mas yo andaré en mi integridad; Redímeme, y ten misericordia de mí.

(Sal 26:12) Mi pie ha estado en rectitud; En las congregaciones bendeciré a Jehová.

Jehová es mi luz y mi salvación
(Sal 27:1) «Salmo de David.»* Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

(Sal 27:2) Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

(Sal 27:3) Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

(Sal 27:4) Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir [averiguar] en su templo.

(Sal 27:5) Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto.

(Sal 27:6) Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

(Sal 27:7) Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Ten misericordia de mí, y respóndeme.

(Sal 27:8) Mi corazón ha dicho de ti: Busquen mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;

(Sal 27:9) No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu esclavo [siervo, sirviente]; Mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

(Sal 27:10) Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.

(Sal 27:11) Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos.

(Sal 27:12) No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad [vergüenza, afrenta, deshonor].

(Sal 27:13) Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.

(Sal 27:14) Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.

Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la repuesta
(Sal 28:1) «Salmo de David.»* A ti clamaré, oh Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, Para que no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro.

(Sal 28:2) Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.

(Sal 28:3) No me arrebates juntamente con los malos, Y con los que hacen iniquidad [gran maldad e injusticia], Los cuales hablan paz con sus prójimos, Pero la maldad está en su corazón.

(Sal 28:4) Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos; Dales su merecido conforme a la obra de sus manos.

(Sal 28:5) Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová, Ni a la obra de sus manos, El los derribará, y no los edificará.

(Sal 28:6) Bendito sea Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos.

(Sal 28:7) Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré.

(Sal 28:8) Jehová es la fortaleza de su pueblo, Y el refugio salvador de su ungido.

(Sal 28:9) Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad [posesión]; Y pastoréales y susténtales para siempre.

Poder y gloria de Jehová
(Sal 29:1) «Salmo de David.»* Tributen a Jehová, oh hijos de los poderosos, Den a Jehová la gloria y el poder.

(Sal 29:2) Den a Jehová la gloria debida a su nombre; Adoren a Jehová en la hermosura de la santidad.

(Sal 29:3) Voz de Jehová sobre las aguas; Truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas.

(Sal 29:4) Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria.

(Sal 29:5) Voz de Jehová que quebranta los cedros; Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.

(Sal 29:6) Los hizo saltar como becerros; Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos.

(Sal 29:7) Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;

(Sal 29:8) Voz de Jehová que hace temblar el desierto; Hace temblar Jehová el desierto de Cades.

(Sal 29:9) Voz de Jehová que desgaja las encinas, Y desnuda los bosques; En su templo todo proclama su gloria.

(Sal 29:10) Jehová preside en el diluvio, Y se sienta Jehová como rey para siempre.

(Sal 29:11) Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
(Sal 30:1) «Salmo cantado en la dedicación de la Casa. Salmo de David.»* Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.

(Sal 30:2) Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.

(Sal 30:3) Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.

(Sal 30:4) Canten a Jehová, ustedes sus santos, Y celebren la memoria de su santidad.

(Sal 30:5) Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.

(Sal 30:6) En mi prosperidad dije yo: No seré jamás conmovido,

(Sal 30:7) Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte. Escondiste tu rostro, fui turbado [atormentado, agobiado, alterado].

(Sal 30:8) A ti, oh Jehová, clamaré, Y al Señor suplicaré.

(Sal 30:9) ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

(Sal 30:10) Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador.

(Sal 30:11) Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

(Sal 30:12) Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

Declaración de confianza
(Sal 31:1) «Al músico principal. Salmo de David.»* En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia.

(Sal 31:2) Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.

(Sal 31:3) Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.

(Sal 31:4) Sácame de la red que han escondido para mí, Pues tú eres mi refugio.

(Sal 31:5) En tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.

(Sal 31:6) Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias; Mas yo en Jehová he esperado.

(Sal 31:7) Me gozaré y alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción; Has conocido mi alma en las angustias.

(Sal 31:8) No me entregaste en mano del enemigo; Pusiste mis pies en lugar espacioso.

(Sal 31:9) Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo.

(Sal 31:10) Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad [gran maldad e injusticia], y mis huesos se han consumido.

(Sal 31:11) De todos mis enemigos soy objeto de oprobio, Y de mis vecinos mucho más, y el horror de mis conocidos; Los que me ven fuera huyen de mí.

(Sal 31:12) He sido olvidado de su corazón como un muerto; He venido a ser como un vaso quebrado.

(Sal 31:13) Porque oigo la calumnia de muchos; El miedo me asalta por todas partes, Mientras consultan juntos contra mí E idean quitarme la vida.

(Sal 31:14) Mas yo en ti confío, oh Jehová; Digo: Tú eres mi Dios.

(Sal 31:15) En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

(Sal 31:16) Haz resplandecer tu rostro sobre tu esclavo [siervo, sirviente]; Sálvame por tu misericordia.

(Sal 31:17) No sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado; Sean avergonzados los impíos [irreverentes y sin ley], estén mudos en el Seol.

(Sal 31:18) Enmudezcan los labios mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras Con soberbia y menosprecio.

(Sal 31:19) ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, Que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!

(Sal 31:20) En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

(Sal 31:21) Bendito sea Jehová, Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.

(Sal 31:22) Decía yo en mi premura: Cortado soy de la presencia [de delante] de tus ojos; Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba.

(Sal 31:23) Amen a Jehová, todos ustedes sus santos; A los fieles guarda Jehová, Y paga abundantemente al que procede con soberbia.

(Sal 31:24) Esfuércense todos ustedes los que esperan en Jehová, Y tome aliento su [de ustedes] corazón.

La dicha del perdón
(Sal 32:1) «Salmo de David. Masquil.»* Dichoso [afortunado, bienaventurado] aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

(Sal 32:2) Dichoso [afortunado, bienaventurado] el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad [gran maldad e injusticia], Y en cuyo espíritu no hay engaño.

(Sal 32:3) Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.

(Sal 32:4) Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano.

(Sal 32:5) Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad [gran maldad e injusticia]. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

(Sal 32:6) Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

(Sal 32:7) eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.

(Sal 32:8) Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.

(Sal 32:9) No sean como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

(Sal 32:10) Muchos dolores habrá para el impío [irreverente y sin ley]; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.

(Sal 32:11) Alégrense en Jehová y gócense, justos; Y canten con júbilo todos ustedes los rectos de corazón.

Alabanzas al Creador y Preservador
(Sal 33:1) Alégrense, oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza.

(Sal 33:2) Aclamen a Jehová con arpa; Cantenle con salterio y decacordio.

(Sal 33:3) Cantenle cántico nuevo; Háganlo bien, tañendo con júbilo.

(Sal 33:4) Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra es hecha con fidelidad.

(Sal 33:5) El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.

(Sal 33:6) Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

(Sal 33:7) El junta como montón las aguas del mar; El pone en depósitos los abismos [profundidades].

(Sal 33:8) Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo.

(Sal 33:9) Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.

(Sal 33:10) Jehová hace nulo el consejo de las naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos.

(Sal 33:11) El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.

(Sal 33:12) Dichosa [bienaventurada, afortunada] la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad [posesión] para sí.

(Sal 33:13) Desde los cielos miró Jehová; Vio a todos los hijos de los hombres;

(Sal 33:14) Desde el lugar de su morada miró Sobre todos los habitantes [moradores, residentes] de la tierra.

(Sal 33:15) El formó el corazón de todos ellos; Atento está a todas sus obras.

(Sal 33:16) El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni escapa el valiente por la mucha fuerza.

(Sal 33:17) Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.

(Sal 33:18) He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia,

(Sal 33:19) Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre.

(Sal 33:20) Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.

(Sal 33:21) Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado.

(Sal 33:22) Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.

La protección divina
(Sal 34:1) «Salmo de David, cuando mudó»* «su semblante delante de Abimelec, y»* « él lo echó, y se fue.»* Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.

(Sal 34:2) En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán.

(Sal 34:3) Engrandezcan a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre.

(Sal 34:4) Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.

(Sal 34:5) Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados.

(Sal 34:6) Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.

(Sal 34:7) El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.

(Sal 34:8) Gusten, y observen que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él.

(Sal 34:9) Teman a Jehová, ustedes sus santos, Pues nada falta a los que le temen.

(Sal 34:10) Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

(Sal 34:11) Vengan, hijos, óiganme; El temor de Jehová les enseñaré.

(Sal 34:12) ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien?

(Sal 34:13) Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño.

(Sal 34:14) Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

(Sal 34:15) Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.

(Sal 34:16) La ira de Jehová contra los que hacen mal, Para cortar de la tierra la memoria de ellos.

(Sal 34:17) Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.

(Sal 34:18) Cercano está Jehová a los quebrantados [despedazados] de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.

(Sal 34:19) Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.

(Sal 34:20) El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado [despedazado].

(Sal 34:21) Matará al malo la maldad, Y los que aborrecen al justo serán condenados.

(Sal 34:22) Jehová redime el alma de sus esclavos [siervos, sirvientes], Y no serán condenados cuantos en él confían.

Plegaria pidiendo ser librado de los enemigos
(Sal 35:1) «Salmo de David.»* Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea contra los que me combaten.

(Sal 35:2) Echa mano al escudo y al pavés, Y levántate en mi ayuda.

(Sal 35:3) Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di a mi alma: Yo soy tu salvación.

(Sal 35:4) Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; Sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan.

(Sal 35:5) Sean como el tamo delante del viento, Y el ángel de Jehová los acose.

(Sal 35:6) Sea su camino tenebroso y resbaladizo, Y el ángel de Jehová los persiga.

(Sal 35:7) Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; Sin causa cavaron hoyo para mi alma.

(Sal 35:8) Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa, Y la red que él escondió lo prenda; Con quebrantamiento caiga en ella.

(Sal 35:9) Entonces mi alma se alegrará en Jehová; Se regocijará en su salvación.

(Sal 35:10) Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, Que libras al afligido del más fuerte que él, Y al pobre y menesteroso del que le despoja?

(Sal 35:11) Se levantan testigos malvados; De lo que no sé me preguntan;

(Sal 35:12) Me devuelven mal por bien, Para afligir a mi alma.

(Sal 35:13) Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se volvía a mi seno.

(Sal 35:14) Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.

(Sal 35:15) Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía; Me despedazaban sin descanso;

(Sal 35:16) Como lisonjeros, escarnecedores [burladores con agravio y tenacidad] y truhanes, Crujieron contra mí sus dientes.

(Sal 35:17) Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.

(Sal 35:18) Te confesaré en grande congregación; Te alabaré entre numeroso pueblo.

(Sal 35:19) No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.

(Sal 35:20) Porque no hablan paz; Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

(Sal 35:21) Ensancharon contra mí su boca; Dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

(Sal 35:22) Tú lo has visto, oh Jehová; no calles; Señor, no te alejes de mí.

(Sal 35:23) Muévete y despierta para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío, para defender mi causa.

(Sal 35:24) Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío, Y no se alegren de mí.

(Sal 35:25) No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Le hemos devorado!

(Sal 35:26) Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.

(Sal 35:27) Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea exaltado Jehová, Que ama la paz de su siervo.

(Sal 35:28) Y mi lengua hablará de tu justicia Y de tu alabanza todo el día.

La misericordia de Dios
(Sal 36:1) «Al músico principal. Salmo de David,»* «esclavo [siervo, sirviente] de Jehová.»* La iniquidad [gran maldad e injusticia] del impío [irreverente y sin ley] me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

(Sal 36:2) Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, De que su iniquidad [gran maldad e injusticia] no será hallada y aborrecida.

(Sal 36:3) Las palabras de su boca son iniquidad [gran maldad e injusticia] y fraude; Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.

(Sal 36:4) Medita maldad sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece.

(Sal 36:5) Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.

(Sal 36:6) Tu justicia es como los montes de Dios, Tus juicios, abismo [profundidad] grande. Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

(Sal 36:7) ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

(Sal 36:8) Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

(Sal 36:9) Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.

(Sal 36:10) Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón.

(Sal 36:11) No venga pie de soberbia contra mí, Y mano de impíos [irreverentes y sin ley] no me mueva.

(Sal 36:12) Allí cayeron los hacedores de iniquidad [gran maldad e injusticia]; Fueron derribados, y no podrán levantarse.

LIBROS MAB

INTERLINEALES ELECTRONICOS

CONCORDANCIA MANUAL Y DICCIONARIO TRADUCTOR GRIEGO ESPAÑOL

NT INTERLINEAL GRIEGO - ESPAÑOL