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RVI: SALMOS 109 - 119

Referencias para la lectura:

-       Texto actualizado al español latino.
-       Ubicación visual de vocablos claves resaltados en colores.
-       Sinónimos de palabras claves entre corchetes [color bordó]
-       Texto entre comillas y asterisco «expresión»* refiere a una frase en español equivalente a la frase hebrea de dicho texto.
-       Subtitulado tradicional actualizado

Algunos vocablos han retenido su valor de traducción original del hebreo.
Para complementar su lectura considere el uso de un diccionario Hebreo – Español para el AT, y un diccionario Griego – Español para el NT.


Para un estudio exhaustivo, recomendamos utilizar RVIC Reina Valera Independiente Codificada con diccionarios léxicos para una ampliación de significados y conceptos.

Clamor de venganza
(Sal 109:1) «Al músico principal. Salmo de David.»* Oh Dios de mi alabanza, no calles;

(Sal 109:2) Porque boca de impío [irreverente y sin ley] y boca de engañador se han abierto contra mí; Han hablado de mí con lengua mentirosa;

(Sal 109:3) Con palabras de odio me han rodeado, Y pelearon contra mí sin causa.

(Sal 109:4) En pago de mi amor me han sido adversarios; Mas yo oraba.

(Sal 109:5) Me devuelven mal por bien, Y odio por amor.

(Sal 109:6) Pon sobre él al impío [irreverente y sin ley], Y Satanás esté a su diestra.

(Sal 109:7) Cuando fuere juzgado, salga culpable; Y su oración sea para pecado.

(Sal 109:8) Sean sus días pocos; Tome otro su oficio.

(Sal 109:9) Sean sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda.

(Sal 109:10) Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares.

(Sal 109:11) Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, Y extraños saqueen su trabajo.

(Sal 109:12) No tenga quien le haga misericordia, Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

(Sal 109:13) Su posteridad sea destruida; En la segunda generación sea borrado su nombre.

(Sal 109:14) Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado.

(Sal 109:15) Estén siempre delante de Jehová, Y él corte de la tierra su memoria,

(Sal 109:16) Por cuanto no se acordó de hacer misericordia, Y persiguió al hombre afligido y menesteroso, Al quebrantado [despedazado] de corazón, para darle muerte.

(Sal 109:17) Amó la maldición, y ésta le sobrevino; Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

(Sal 109:18) Se vistió de maldición como de su vestido, Y entró como agua en sus entrañas, Y como aceite en sus huesos.

(Sal 109:19) Séale como vestido con que se cubra, Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.

(Sal 109:20) Sea este el pago de parte de Jehová a los que me calumnian, Y a los que hablan mal contra mi alma.

(Sal 109:21) Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre; Líbrame, porque tu misericordia es buena.

(Sal 109:22) Porque yo estoy afligido y necesitado, Y mi corazón está herido dentro de mí.

(Sal 109:23) Me voy como la sombra cuando declina; Soy sacudido como langosta.

(Sal 109:24) Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, Y mi carne desfallece por falta de gordura.

(Sal 109:25) Yo he sido para ellos objeto de oprobio; Me miraban, y burlándose meneaban su cabeza.

(Sal 109:26) Ayúdame, Jehová Dios mío; Sálvame conforme a tu misericordia.

(Sal 109:27) Y entiendan que esta es tu mano; Que tú, Jehová, has hecho esto.

(Sal 109:28) Maldigan ellos, pero bendice tú; Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.

(Sal 109:29) Sean vestidos de ignominia los que me calumnian; Sean cubiertos de confusión como con manto.

(Sal 109:30) Yo alabaré a Jehová enteramente [en gran manera, grandemente] con mi boca, Y en medio de muchos le alabaré.

(Sal 109:31) Porque él se pondrá a la diestra del pobre, Para librar su alma de los que le juzgan.

Jehová da dominio al rey
(Sal 110:1) «Salmo de David.»* Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

(Sal 110:2) Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder; Domina en medio de tus enemigos.

(Sal 110:3) Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora Tienes tú el rocío de tu juventud.

(Sal 110:4) Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec.

(Sal 110:5) El Señor está a tu diestra; Quebrantará a los reyes en el día de su ira.

(Sal 110:6) Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres; Quebrantará las cabezas en muchas tierras.

(Sal 110:7) Del arroyo beberá en el camino, Por lo cual levantará la cabeza.

Dios cuida de su pueblo
(Sal 111:1) «Aleluya.»* Alabaré a Jehová con todo el corazón En la compañía y congregación de los rectos.

(Sal 111:2) Grandes son las obras de Jehová, Buscadas de todos los que las quieren.

(Sal 111:3) Gloria y hermosura es su obra, Y su justicia permanece para siempre.

(Sal 111:4) Ha hecho memorables sus maravillas; Clemente y misericordioso es Jehová.

(Sal 111:5) Ha dado alimento a los que le temen; Para siempre se acordará de su pacto [alianza, convenio, acuerdo].

(Sal 111:6) El poder de sus obras manifestó a su pueblo, Dándole la heredad [posesión] de las naciones.

(Sal 111:7) Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus mandamientos,

(Sal 111:8) Afirmados eternamente y para siempre, Hechos en verdad y en rectitud.

(Sal 111:9) Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto [alianza, convenio, acuerdo]; Santo y temible es su nombre.

(Sal 111:10) El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

Prosperidad del que teme a Jehová
(Sal 112:1) «Aleluya.»* Dichoso [afortunado, bienaventurado] el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

(Sal 112:2) Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita.

(Sal 112:3) Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.

(Sal 112:4) Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, misericordioso y justo.

(Sal 112:5) El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio,

(Sal 112:6) Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo.

(Sal 112:7) No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.

(Sal 112:8) Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

(Sal 112:9) Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria.

(Sal 112:10) Lo verá el impío [irreverente y sin ley] y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos [irreverentes y sin ley] perecerá.

Dios levanta al pobre
(Sal 113:1) «Aleluya.»* Alaben, esclavos [siervos, sirvientes] de Jehová, Alaben el nombre de Jehová.

(Sal 113:2) Sea el nombre de Jehová bendito Desde ahora y para siempre.

(Sal 113:3) Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Jehová.

(Sal 113:4) Excelso sobre todas las naciones es Jehová, Sobre los cielos su gloria.

(Sal 113:5) ¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas,

(Sal 113:6) Que se humilla a mirar En el cielo y en la tierra?

(Sal 113:7) El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar,

(Sal 113:8) Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.

(Sal 113:9) El hace habitar en familia a la estéril, Que se goza en ser madre de hijos. Aleluya.

Las maravillas del Éxodo
(Sal 114:1) Cuando salió Israel de Egipto, La casa de Jacob del pueblo extranjero,

(Sal 114:2) Judá vino a ser su santuario, E Israel su señorío.

(Sal 114:3) El mar lo vio, y huyó; El Jordán se volvió atrás.

(Sal 114:4) Los montes saltaron como carneros, Los collados como corderitos.

(Sal 114:5) ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?

(Sal 114:6) Oh montes, ¿por qué saltaron como carneros, Y ustedes, collados, como corderitos?

(Sal 114:7) A la presencia de Jehová tiembla la tierra, A la presencia del Dios de Jacob,

(Sal 114:8) El cual cambió la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca.

Dios y los ídolos
(Sal 115:1) No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad.

(Sal 115:2) ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?

(Sal 115:3) Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.

(Sal 115:4) Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres.

(Sal 115:5) Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;

(Sal 115:6) Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen;

(Sal 115:7) Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta.

(Sal 115:8) Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.

(Sal 115:9) Oh Israel, confía en Jehová; El es tu ayuda y tu escudo.

(Sal 115:10) Casa de Aarón, confíen en Jehová; El es su [de ustedes] ayuda y su [de ustedes] escudo.

(Sal 115:11) Los que temen a Jehová, confíen en Jehová; El es su [de ustedes] ayuda y su [de ustedes] escudo.

(Sal 115:12) Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón.

(Sal 115:13) Bendecirá a los que temen a Jehová, A pequeños y a grandes.

(Sal 115:14) Aumentará Jehová bendición sobre ustedes; Sobre ustedes y sobre sus [de ustedes] hijos.

(Sal 115:15) Benditos ustedes de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

(Sal 115:16) Los cielos son los cielos de Jehová; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.

(Sal 115:17) No alabarán los muertos a JAH, Ni cuantos descienden al silencio;

(Sal 115:18) Pero nosotros bendeciremos a JAH Desde ahora y para siempre. Aleluya.

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
(Sal 116:1) Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas;

(Sal 116:2) Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.

(Sal 116:3) Me rodearon ligaduras de muerte, Me encontraron las angustias del Seol; Angustia y dolor había yo hallado.

(Sal 116:4) Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma.

(Sal 116:5) Clemente es Jehová, y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios.

(Sal 116:6) Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó.

(Sal 116:7) Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien.

(Sal 116:8) Pues tú has librado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Y mis pies de resbalar.

(Sal 116:9) Andaré delante de Jehová En la tierra de los vivientes.

(Sal 116:10) Creí; por tanto hablé, Estando afligido enteramente [en gran manera, grandemente].

(Sal 116:11) Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.

(Sal 116:12) ¿Qué pagaré a Jehová Por todos sus beneficios para conmigo?

(Sal 116:13) Tomaré la copa de la salvación, E invocaré el nombre de Jehová.

(Sal 116:14) Ahora pagaré mis votos a Jehová Delante de todo su pueblo.

(Sal 116:15) Estimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos.

(Sal 116:16) Oh Jehová, ciertamente yo soy tu esclavo [siervo, sirviente], Esclavo [siervo, sirviente] tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones.

(Sal 116:17) Te ofreceré sacrificio de alabanza, E invocaré el nombre de Jehová.

(Sal 116:18) A Jehová pagaré ahora mis votos Delante de todo su pueblo,

(Sal 116:19) En los atrios de la casa de Jehová, En medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya.

Alabanza por la misericordia de Jehová
(Sal 117:1) Alaben a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alábenle.

(Sal 117:2) Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.

Acción de gracias por la salvación recibida de Jehová
(Sal 118:1) Alaben a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

(Sal 118:2) Diga ahora Israel, Que para siempre es su misericordia.

(Sal 118:3) Diga ahora la casa de Aarón, Que para siempre es su misericordia.

(Sal 118:4) Digan ahora los que temen a Jehová, Que para siempre es su misericordia.

(Sal 118:5) Desde la angustia invoqué a JAH, Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.

(Sal 118:6) Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

(Sal 118:7) Jehová está conmigo entre los que me ayudan; Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

(Sal 118:8) Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre.

(Sal 118:9) Mejor es confiar en Jehová Que confiar en príncipes.

(Sal 118:10) Todas las naciones me rodearon; Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

(Sal 118:11) Me rodearon y me asediaron; Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

(Sal 118:12) Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos; Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

(Sal 118:13) Me empujaste con violencia para que cayese, Pero me ayudó Jehová.

(Sal 118:14) Mi fortaleza y mi cántico es JAH, Y él me ha sido por salvación.

(Sal 118:15) Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; La diestra de Jehová hace proezas.

(Sal 118:16) La diestra de Jehová es sublime; La diestra de Jehová hace valentías.

(Sal 118:17) No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de JAH.

(Sal 118:18) Me castigó gravemente JAH, Mas no me entregó a la muerte.

(Sal 118:19) Ábranme las puertas de la justicia; Entraré por ellas, alabaré a JAH.

(Sal 118:20) Esta es puerta de Jehová; Por ella entrarán los justos.

(Sal 118:21) Te alabaré porque me has oído, Y me fuiste por salvación.

(Sal 118:22) La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo.

(Sal 118:23) De parte de Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.

(Sal 118:24) Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.

(Sal 118:25) Oh Jehová, sálvanos ahora, «te ruego;»* Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora.

(Sal 118:26) Bendito el que viene en el nombre de Jehová; Desde la casa de Jehová les bendecimos.

(Sal 118:27) Jehová es Dios, y nos ha dado luz; Aten víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.

(Sal 118:28) Mi Dios eres tú, y te alabaré; Dios mío, te exaltaré.

(Sal 118:29) Alaben a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

Excelencias de la ley de Dios Alef
(Sal 119:1) Dichosos [afortunados, bienaventurados] los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová.

(Sal 119:2) Dichosos [afortunados, bienaventurados] los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;

(Sal 119:3) Pues no hacen iniquidad [gran maldad e injusticia] Los que andan en sus caminos.

(Sal 119:4) encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos.

(Sal 119:5) ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para cumplir [guardar, conservar] tus estatutos!

(Sal 119:6) Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos.

(Sal 119:7) Te alabaré con rectitud de corazón Cuando aprendiere tus justos juicios.

(Sal 119:8) Tus estatutos cumpliré [guardaré, conservaré]; No me dejes enteramente.

Bet
(Sal 119:9) ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.

(Sal 119:10) Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.

(Sal 119:11) En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

(Sal 119:12) Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.

(Sal 119:13) Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.

(Sal 119:14) Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza.

(Sal 119:15) En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos.

(Sal 119:16) Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras.

Guímel
(Sal 119:17) Haz bien a tu esclavo [siervo, sirviente]; que viva, Y guarde tu palabra.

(Sal 119:18) Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.

(Sal 119:19) Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos.

(Sal 119:20) Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.

(Sal 119:21) Reprendiste a los soberbios, los malditos, Que se desvían de tus mandamientos.

(Sal 119:22) Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, Porque tus testimonios he guardado.

(Sal 119:23) Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; Mas tu esclavo [siervo, sirviente] meditaba en tus estatutos,

(Sal 119:24) Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros.

Dálet
(Sal 119:25) Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.

(Sal 119:26) Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos.

(Sal 119:27) Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas.

(Sal 119:28) Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra.

(Sal 119:29) Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.

(Sal 119:30) Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.

(Sal 119:31) Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.

(Sal 119:32) Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón.

He
(Sal 119:33) Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo cumpliré [guardaré, conservaré] hasta el fin.

(Sal 119:34) Dame entendimiento, y cumpliré [guardaré, conservaré] tu ley, Y la ejecutaré de todo corazón.

(Sal 119:35) Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.

(Sal 119:36) Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.

(Sal 119:37) Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.

(Sal 119:38) Confirma tu palabra a tu esclavo [siervo, sirviente], Que te teme.

(Sal 119:39) Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios.

(Sal 119:40) He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia.

Vau
(Sal 119:41) Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho.

(Sal 119:42) Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

(Sal 119:43) No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, Porque en tus juicios espero.

(Sal 119:44) cumpliré [guardaré, conservaré] tu ley siempre, Para siempre y eternamente.

(Sal 119:45) Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos.

(Sal 119:46) Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré;

(Sal 119:47) Y me regocijaré en tus mandamientos, Los cuales he amado.

(Sal 119:48) Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos.

Zain
(Sal 119:49) Acuérdate de la palabra dada a tu esclavo [siervo, sirviente], En la cual me has hecho esperar.

(Sal 119:50) Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.

(Sal 119:51) Los soberbios se burlaron mucho de mí, Mas no me he apartado de tu ley.

(Sal 119:52) Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé.

(Sal 119:53) Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos Que dejan tu ley.

(Sal 119:54) Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero.

(Sal 119:55) Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.

(Sal 119:56) Estas bendiciones tuve Porque guardé tus mandamientos.

Jet
(Sal 119:57) Mi porción es Jehová; He dicho que guardaré tus palabras.

(Sal 119:58) Tu presencia supliqué de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra.

(Sal 119:59) Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios.

(Sal 119:60) Me apresuré y no me retardé En cumplir [guardar, conservar] tus mandamientos.

(Sal 119:61) Compañías de impíos [irreverentes y sin ley] me han rodeado, Mas no me he olvidado de tu ley.

(Sal 119:62) A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.

(Sal 119:63) Compañero soy yo de todos los que te temen Y guardan tus mandamientos.

(Sal 119:64) De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; Enséñame tus estatutos.

Tet
(Sal 119:65) Bien has hecho con tu esclavo [siervo, sirviente], Oh Jehová, conforme a tu palabra.

(Sal 119:66) Enséñame buen sentido y sabiduría, Porque tus mandamientos he creído.

(Sal 119:67) Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.

(Sal 119:68) Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos.

(Sal 119:69) Contra mí forjaron mentira los soberbios, Mas yo cumpliré [guardaré, conservaré] de todo corazón tus mandamientos.

(Sal 119:70) Se engrosó el corazón de ellos como sebo, Mas yo en tu ley me he regocijado.

(Sal 119:71) Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.

(Sal 119:72) Mejor me es la ley de tu boca Que millares de oro y plata.

Yod
(Sal 119:73) Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

(Sal 119:74) Los que te temen me verán, y se alegrarán, Porque en tu palabra he esperado.

(Sal 119:75) Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.

(Sal 119:76) Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme a lo que has dicho a tu siervo.

(Sal 119:77) Vengan a mí tus misericordias, para que viva, Porque tu ley es mi delicia.

(Sal 119:78) Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; Pero yo meditaré en tus mandamientos.

(Sal 119:79) Vuélvanse a mí los que te temen Y conocen tus testimonios.

(Sal 119:80) Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no sea yo avergonzado.

Caf
(Sal 119:81) Desfallece mi alma por tu salvación, Mas espero en tu palabra.

(Sal 119:82) Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

(Sal 119:83) Porque estoy como el odre al humo; Pero no he olvidado tus estatutos.

(Sal 119:84) ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

(Sal 119:85) Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no proceden según tu ley.

(Sal 119:86) Todos tus mandamientos son verdad; Sin causa me persiguen; ayúdame.

(Sal 119:87) Casi me han echado por tierra, Pero no he dejado tus mandamientos.

(Sal 119:88) Vivifícame conforme a tu misericordia, Y guardaré los testimonios de tu boca.

Lámed
(Sal 119:89) Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos.

(Sal 119:90) De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste.

(Sal 119:91) Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas te sirven.

(Sal 119:92) Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido.

(Sal 119:93) Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado.

(Sal 119:94) Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos.

(Sal 119:95) Los impíos [irreverentes y sin ley] me han aguardado para destruirme; Mas yo consideraré tus testimonios.

(Sal 119:96) A toda perfección he visto fin; Amplio sobremanera es tu mandamiento.

Mem
(Sal 119:97) ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

(Sal 119:98) Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo.

(Sal 119:99) Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi meditación.

(Sal 119:100) Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;

(Sal 119:101) De todo mal camino contuve mis pies, Para cumplir [guardar, conservar] tu palabra.

(Sal 119:102) No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste.

(Sal 119:103) ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

(Sal 119:104) De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

Nun
(Sal 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

(Sal 119:106) Juré y ratifiqué Que guardaré tus justos juicios.

(Sal 119:107) Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.

(Sal 119:108) Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca, Y me enseñes tus juicios.

(Sal 119:109) Mi vida está de continuo «en peligro,»* Mas no me he olvidado de tu ley.

(Sal 119:110) Me pusieron lazo los impíos [irreverentes y sin ley], Pero yo no me desvié de tus mandamientos.

(Sal 119:111) Por heredad [posesión] he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.

(Sal 119:112) Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos De continuo, hasta el fin.

Sámec
(Sal 119:113) Aborrezco a los hombres hipócritas; Mas amo tu ley.

(Sal 119:114) Mi escondedero y mi escudo eres tú; En tu palabra he esperado.

(Sal 119:115) Apártense de mí, malignos, Pues yo cumpliré [guardaré, conservaré] los mandamientos de mi Dios.

(Sal 119:116) Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.

(Sal 119:117) Sostenme, y seré salvo, Y me regocijaré siempre en tus estatutos.

(Sal 119:118) Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos, Porque su astucia es falsedad.

(Sal 119:119) Como escorias hiciste consumir a todos los impíos [irreverentes y sin ley] de la tierra; Por tanto, yo he amado tus testimonios.

(Sal 119:120) Mi carne se ha estremecido por temor de ti, Y de tus juicios tengo miedo.

Ayin
(Sal 119:121) Juicio y justicia he hecho; No me abandones a mis opresores.

(Sal 119:122) Afianza a tu esclavo [siervo, sirviente] para bien; No permitas que los soberbios me opriman.

(Sal 119:123) Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.

(Sal 119:124) Haz con tu esclavo [siervo, sirviente] según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.

(Sal 119:125) Tu esclavo [siervo, sirviente] soy yo, dame entendimiento Para conocer tus testimonios.

(Sal 119:126) Tiempo es de actuar, oh Jehová, Porque han invalidado tu ley.

(Sal 119:127) Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.

(Sal 119:128) Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, Y aborrecí todo camino de mentira.

Pe
(Sal 119:129) Maravillosos son tus testimonios; Por tanto, los ha guardado mi alma.

(Sal 119:130) La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.

(Sal 119:131) Mi boca abrí y suspiré, Porque deseaba tus mandamientos.

(Sal 119:132) Mírame, y ten misericordia de mí, Como acostumbras con los que aman tu nombre.

(Sal 119:133) Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad [gran maldad e injusticia] se enseñoree de mí.

(Sal 119:134) Líbrame de la violencia de los hombres, Y cumpliré [guardaré, conservaré] tus mandamientos.

(Sal 119:135) Haz que tu rostro resplandezca sobre tu esclavo [siervo, sirviente], Y enséñame tus estatutos.

(Sal 119:136) Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley.

Tsade
(Sal 119:137) Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.

(Sal 119:138) Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles.

(Sal 119:139) Mi celo me ha consumido, Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.

(Sal 119:140) Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo.

(Sal 119:141) Pequeño soy yo, y desechado, Mas no me he olvidado de tus mandamientos.

(Sal 119:142) Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad.

(Sal 119:143) Aflicción y angustia se han apoderado de mí, Mas tus mandamientos fueron mi delicia.

(Sal 119:144) Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré.

Cof
(Sal 119:145) Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y cumpliré [guardaré, conservaré] tus estatutos.

(Sal 119:146) A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios.

(Sal 119:147) Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.

(Sal 119:148) Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos.

(Sal 119:149) Oye mi voz conforme a tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.

(Sal 119:150) Se acercaron a la maldad los que me persiguen; Se alejaron de tu ley.

(Sal 119:151) Cercano estás tú, oh Jehová, Y todos tus mandamientos son verdad.

(Sal 119:152) Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, Que para siempre los has establecido.

Resh
(Sal 119:153) Mira mi aflicción, y líbrame, Porque de tu ley no me he olvidado.

(Sal 119:154) Defiende mi causa, y redímeme; Vivifícame con tu palabra.

(Sal 119:155) Lejos está de los impíos [irreverentes y sin ley] la salvación, Porque no buscan tus estatutos.

(Sal 119:156) Muchas son tus misericordias, oh Jehová; Vivifícame conforme a tus juicios.

(Sal 119:157) Muchos son mis perseguidores y mis enemigos, Mas de tus testimonios no me he apartado.

(Sal 119:158) Veía a los prevaricadores, y me disgustaba, Porque no guardaban tus palabras.

(Sal 119:159) Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; Vivifícame conforme a tu misericordia.

(Sal 119:160) La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia.

Sin
(Sal 119:161) Príncipes me han perseguido sin causa, Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.

(Sal 119:162) Me regocijo en tu palabra Como el que halla muchos despojos.

(Sal 119:163) La mentira aborrezco y abomino; Tu ley amo.

(Sal 119:164) Siete veces al día te alabo A causa de tus justos juicios.

(Sal 119:165) Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.

(Sal 119:166) Tu salvación he esperado, oh Jehová, Y tus mandamientos he puesto por obra.

(Sal 119:167) Mi alma ha guardado tus testimonios, Y los he amado enteramente [en gran manera, grandemente].

(Sal 119:168) He guardado tus mandamientos y tus testimonios, Porque todos mis caminos están delante de ti.

Tau
(Sal 119:169) Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; Dame entendimiento conforme a tu palabra.

(Sal 119:170) Llegue mi oración delante de ti; Líbrame conforme a tu dicho.

(Sal 119:171) Mis labios rebosarán alabanza Cuando me enseñes tus estatutos.

(Sal 119:172) Hablará mi lengua tus dichos, Porque todos tus mandamientos son justicia.

(Sal 119:173) Esté tu mano pronta para socorrerme, Porque tus mandamientos he escogido.

(Sal 119:174) He deseado tu salvación, oh Jehová, Y tu ley es mi delicia.

(Sal 119:175) Viva mi alma y te alabe, Y tus juicios me ayuden.

(Sal 119:176) Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu esclavo [siervo, sirviente], Porque no me he olvidado de tus mandamientos.

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