Referencias para la lectura:
- Texto
actualizado al español latino.
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visual de vocablos claves resaltados en colores.
- Sinónimos
de palabras claves entre corchetes [color
bordó]
- Texto
entre comillas y asterisco «expresión»*
refiere a una frase en español equivalente a la frase hebrea de dicho texto.
- Subtitulado tradicional actualizado
Algunos vocablos han retenido su valor de traducción original
del hebreo.
Para complementar su lectura considere el uso de un
diccionario Hebreo – Español para el AT, y un diccionario Griego – Español para
el NT.
Para un estudio exhaustivo, recomendamos utilizar RVIC Reina Valera
Independiente Codificada con diccionarios léxicos para una ampliación de
significados y conceptos.
NAHUM
La ira vengadora de Dios
(Nah 1:1) Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos.
(Nah 1:2) Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es
vengador y lleno de indignación; se venga de sus
adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.
(Nah 1:3) Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no
tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el
torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies.
(Nah 1:4) El amenaza al mar, y lo hace secar, y agota todos
los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue
destruida.
(Nah 1:5) Los montes tiemblan
delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su
presencia, y el mundo, y todos los que
en él habitan.
(Nah 1:6) ¿Quién permanecerá
delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se
derrama como fuego, y por él se hienden las peñas.
(Nah 1:7) Jehová es bueno, fortaleza
en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
(Nah 1:8) Mas con inundación impetuosa consumirá a sus
adversarios, y tinieblas perseguirán a sus
enemigos.
(Nah 1:9) ¿Qué piensan contra
Jehová? El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos.
(Nah 1:10) Aunque sean como espinos entretejidos, y estén
empapados en su embriaguez, serán consumidos
como hojarasca completamente seca.
(Nah 1:11) De ti salió el que
imaginó mal contra Jehová, un consejero perverso.
(Nah 1:12) Así ha dicho Jehová:
Aunque reposo tengan, y sean tantos, aun así serán talados, y él pasará.
Bastante te he afligido; no te afligiré ya más.
(Nah 1:13) Porque ahora quebraré
su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas.
(Nah 1:14) Mas acerca de ti mandará
Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre; de la casa de tu dios destruiré
escultura y estatua de fundición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil.
Anuncio de la caída de Nínive
(Nah 1:15) He aquí sobre los montes los pies del que trae
buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple
tus votos; porque nunca más volverá a pasar por
ti el malvado; pereció del todo.
(Nah 2:1) Subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, vigila
el camino, cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder.
(Nah 2:2) Porque Jehová restaurará la gloria de Jacob como la
gloria de Israel; porque saqueadores los saquearon,
y estropearon sus mugrones.
(Nah 2:3) El escudo de sus valientes estará enrojecido, los
varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el
día que se prepare, temblarán las hayas.
(Nah 2:4) Los carros se precipitarán
a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como
antorchas encendidas, correrán como relámpagos.
(Nah 2:5) Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en
su marcha; se apresurarán a su muro, y la
defensa se preparará.
(Nah 2:6) Las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio
será destruido.
(Nah 2:7) Y la reina será
cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas,
golpeándose sus pechos.
(Nah 2:8) Fue Nínive de tiempo
antiguo como estanque de aguas; pero ellos
huyen. Dicen: ¡Deténganse, deténganse!; pero ninguno mira.
(Nah 2:9) Saqueen plata,
saqueen oro; no hay fin de las riquezas y esplendidez [suntuosidad] de toda clase de efectos
codiciables.
(Nah 2:10) Vacía, agotada y devastada [arruinada, desolada] está, y el corazón desfallecido; temblor de rodillas,
dolor en las entrañas, rostros demudados.
(Nah 2:11) ¿Qué es de la guarida de los leones, y de la majada de los cachorros de los leones, donde se recogía el
león y la leona, y los cachorros del león, y no había quien los espantase?
(Nah 2:12) El león arrebataba en abundancia para sus
cachorros, y ahogaba para sus leonas, y llenaba de presa sus cavernas, y de robo sus guaridas.
Destrucción total de Nínive
(Nah 2:13) Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos.
Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada
devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá la
voz de tus mensajeros.
(Nah 3:1) ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del
pillaje!
(Nah 3:2) Chasquido de látigo, y fragor de ruedas, caballo
atropellador, y carro que salta;
(Nah 3:3) jinete enhiesto, y resplandor de espada, y
resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres
sin fin, y en sus cadáveres tropezarán,
(Nah 3:4) a causa de la multitud de las fornicaciones de la prostituta [ramera]
de hermosa gracia, maestra en hechizos,
que seduce a las naciones con sus fornicaciones,
y a los pueblos con sus hechizos.
(Nah 3:5) Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos,
y descubriré tus faldas en tu rostro, y mostraré
a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza.
(Nah 3:6) Y echaré sobre ti
inmundicias, y te afrentaré, y te pondré como estiércol.
(Nah 3:7) Todos los que te vieren se
apartarán de ti, y dirán: Nínive es asolada; ¿quién se compadecerá de ella?
¿Dónde te buscaré consoladores?
(Nah 3:8) ¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentada junto
al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el
mar, y aguas por muro?
(Nah 3:9) Etiopía era su fortaleza,
también Egipto, y eso sin límite; Fut y Libia fueron sus ayudadores.
(Nah 3:10) Sin embargo ella fue llevada en cautiverio; también
sus pequeños fueron estrellados en las
encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron
aprisionados con grillos.
(Nah 3:11) Tú también serás
embriagada, y serás encerrada; tú también buscarás refugio a causa del enemigo.
(Nah 3:12) Todas tus fortalezas
serán cual higueras con brevas, que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer.
(Nah 3:13) He aquí, tu pueblo
será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán «de par en par»*
a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.
(Nah 3:14) Provéete de agua
para el asedio, refuerza tus fortalezas;
entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno.
(Nah 3:15) Allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como
langosta, multiplícate como el langostón.
(Nah 3:16) Multiplicaste tus
mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo
presa, y voló.
(Nah 3:17) Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes
como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se
van, y no se conoce el lugar donde están.
(Nah 3:18) Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y
no hay quien lo junte.
(Nah 3:19) No hay medicina para tu quebradura; tu herida es
incurable; todos los que oigan tu fama batirán
las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?