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significados y conceptos.
Job afirma su integridad
(Job 31:1) Hice pacto [alianza, convenio,
acuerdo] con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
(Job 31:2) Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios, Y qué
heredad [posesión] el Omnipotente desde las alturas?
(Job 31:3) ¿No hay quebrantamiento para el impío [sin ley, violador de la ley], Y extrañamiento
para los que hacen iniquidad [gran maldad e injusticia]?
(Job 31:4) ¿No ve él mis
caminos, Y cuenta todos mis pasos?
(Job 31:5) Si anduve con
mentira, Y si mi pie se apresuró a engaño,
(Job 31:6) Péseme Dios en
balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad.
(Job 31:7) Si mis pasos se apartaron
del camino, Si mi corazón se fue tras
mis ojos, Y si algo se pegó a mis manos,
(Job 31:8) Siembre yo, y otro
coma, Y sea arrancada mi siembra.
(Job 31:9) Si fue mi corazón
engañado acerca de mujer, Y si estuve acechando
a la puerta de mi prójimo,
(Job 31:10) Muela para otro mi
mujer, Y sobre ella otros se encorven.
(Job 31:11) Porque es maldad e
iniquidad [gran
maldad e injusticia] Que han de castigar
los jueces.
(Job 31:12) Porque es fuego que
devoraría hasta el Abadón, Y consumiría toda mi hacienda.
(Job 31:13) Si hubiera tenido en poco el derecho de mi esclavo [siervo, sirviente] y de mi sierva, Cuando
ellos contendían conmigo,
(Job 31:14) ¿Qué haría yo cuando
Dios se levantase? Y cuando él preguntara, ¿qué le respondería yo?
(Job 31:15) El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a
él? ¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
(Job 31:16) Si estorbé el
contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;
(Job 31:17) Si comí mi bocado
solo, Y no comió de él el huérfano
(Job 31:18) (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, Y desde el vientre de mi
madre fui guía de la viuda);
(Job 31:19) Si he visto que
pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin abrigo;
(Job 31:20) Si no me bendijeron
sus lomos, Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
(Job 31:21) Si alcé contra el
huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudaran en la puerta;
(Job 31:22) Mi espalda se caiga de mi hombro, Y el hueso de mi brazo sea quebrado.
(Job 31:23) Porque temí el castigo
de Dios, Contra cuya majestad yo no tendría poder.
(Job 31:24) Si puse en el oro mi esperanza,
Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
(Job 31:25) Si me alegré de que
mis riquezas se multiplicasen, Y de que mi mano hallase mucho;
(Job 31:26) Si he visto al sol cuando resplandecía, O a la luna cuando iba hermosa,
(Job 31:27) Y mi corazón
se engañó en secreto, Y mi boca besó mi mano;
(Job 31:28) Esto también sería
maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.
(Job 31:29) Si me alegré en el
quebrantamiento del que me aborrecía, Y me regocijé cuando le halló el mal
(Job 31:30) (Ni aun entregué al
pecado mi lengua, Pidiendo maldición para su alma);
(Job 31:31) Si mis esclavos [siervos,
sirvientes] no decían: ¿Quién no se
ha saciado de su carne?
(Job 31:32) (El forastero no pasaba fuera la noche; Mis puertas
abría al caminante);
(Job 31:33) Si encubrí como
hombre mis transgresiones, Escondiendo en mi seno mi iniquidad [gran maldad e
injusticia],
(Job 31:34) Porque tuve temor de
la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no
salí de mi puerta;
(Job 31:35) ¡Quién me diera
quien me oyese! He aquí mi confianza es que el Omnipotente
testificará por mí, Aunque mi adversario me forme proceso.
(Job 31:36) Ciertamente yo lo llevaría
sobre mi hombro, Y me lo ceñiría como una corona.
(Job 31:37) Yo le contaría el número de mis pasos, Y como
príncipe me presentaría ante él.
(Job 31:38) Si mi tierra clama
contra mí, Y lloran todos sus surcos;
(Job 31:39) Si comí su sustancia
sin dinero, O afligí el alma de sus
dueños,
(Job 31:40) En lugar de trigo me nazcan abrojos, Y espinos en
lugar de cebada. Aquí terminan las palabras de Job.
Eliú justifica su derecho de contesta
a Job
(Job 32:1) Cesaron estos tres
varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.
(Job 32:2) Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la
familia de Ram, se encendió en ira contra Job;
se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.
(Job 32:3) Asimismo se encendió
en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían
condenado a Job.
(Job 32:4) Y Eliú había esperado
a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él.
(Job 32:5) Pero viendo Eliú que
no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira.
(Job 32:6) Y respondió Eliú
hijo de Baraquel buzita, y dijo: Yo soy joven, y ustedes ancianos; Por tanto,
he tenido miedo, y he temido declararles mi opinión.
(Job 32:7) Yo decía: Los días
hablarán, Y la muchedumbre de años declarará sabiduría.
(Job 32:8) Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.
(Job 32:9) No son los sabios
los de mucha edad, Ni los ancianos
entienden el derecho.
(Job 32:10) Por tanto, yo dije:
Escúchenme; Declararé yo también mi sabiduría.
(Job 32:11) He aquí yo he esperado a sus [de ustedes] razones, He escuchado sus [de ustedes]
argumentos, En tanto que buscaban palabras.
(Job 32:12) Les he prestado atención, Y he aquí que no hay de
ustedes quien redarguya a Job, Y responda a sus razones.
(Job 32:13) Para que no digan:
Nosotros hemos hallado sabiduría; Lo
vence Dios, no el hombre.
(Job 32:14) Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras, Ni yo le responderé con sus [de ustedes] razones.
(Job 32:15) Se espantaron, no respondieron más; Se les fueron los razonamientos.
(Job 32:16) Yo, pues, he esperado, pero no hablaban; Más bien callaron y no respondieron más.
(Job 32:17) Por eso yo también responderé mi parte; También yo declararé mi juicio.
(Job 32:18) Porque lleno estoy
de palabras, Y me apremia el espíritu
dentro de mí.
(Job 32:19) De cierto mi corazón está como el vino que no tiene
respiradero, Y se rompe como odres nuevos.
(Job 32:20) Hablaré, pues, y
respiraré; Abriré mis labios, y responderé.
(Job 32:21) No «haré»* ahora «acepción
de personas,»* Ni usaré con «nadie»* de
títulos lisonjeros.
(Job 32:22) Porque no sé hablar
lisonjas; De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría.
Eliú censura a Job
(Job 33:1) Por tanto, Job, oye
ahora mis razones, Y escucha todas mis palabras.
(Job 33:2) He aquí yo abriré ahora mi
boca, Y mi lengua hablará en mi garganta.
(Job 33:3) Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, Y lo que saben mis labios, lo
hablarán con sinceridad.
(Job 33:4) El espíritu
de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.
(Job 33:5) Respóndeme si puedes; Ordena tus palabras, ponte en
pie.
(Job 33:6) Heme aquí a mí en
lugar de Dios, conforme a tu dicho; De barro fui yo también formado.
(Job 33:7) He aquí, mi terror
no te espantará, Ni mi mano se agravará sobre ti.
(Job 33:8) De cierto tú dijiste a oídos míos, Y yo oí la voz de tus palabras que decían:
(Job 33:9) Yo soy limpio y sin
defecto; Soy inocente, y no hay maldad
en mí.
(Job 33:10) He aquí que él buscó reproches contra mí, Y me tiene por su enemigo;
(Job 33:11) Puso mis pies en el cepo, Y vigiló todas mis
sendas.
(Job 33:12) He aquí, en esto no has hablado justamente; Yo te
responderé que mayor es Dios que el hombre.
(Job 33:13) ¿Por qué contiendes
contra él? Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.
(Job 33:14) Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios;
Pero el hombre no entiende.
(Job 33:15) Por sueño, en visión
nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el
lecho,
(Job 33:16) Entonces revela al
oído de los hombres, Y les señala su consejo,
(Job 33:17) Para quitar al hombre de su obra, Y apartar del varón la soberbia.
(Job 33:18) Detendrá su alma del sepulcro, Y su vida de que perezca a
espada.
(Job 33:19) También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en
todos sus huesos,
(Job 33:20) Que le hace que su vida aborrezca el pan, Y su alma
la comida suave.
(Job 33:21) Su carne desfallece,
de modo que no se ve, Y sus huesos, que
antes no se veían, aparecen.
(Job 33:22) Su alma se
acerca al sepulcro, Y su vida a los que causan
la muerte.
(Job 33:23) Si tuviese cerca de él Algún elocuente mediador «muy escogido,»*
Que anuncie al hombre su deber;
(Job 33:24) Que le diga que Dios
tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló
redención;
(Job 33:25) Su carne será más tierna que la del niño, Volverá a
los días de su juventud.
(Job 33:26) Orará a Dios, y éste
le amará, Y verá su superficie [faz]
con júbilo; Y restaurará al hombre su justicia.
(Job 33:27) El mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado,
(Job 33:28) Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro, Y su vida
se verá en luz.
(Job 33:29) He aquí, todas estas cosas hace Dios Dos y tres
veces con el hombre,
(Job 33:30) Para apartar su alma
del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
(Job 33:31) Escucha, Job, y
óyeme; Calla, y yo hablaré.
(Job 33:32) Si tienes razones, respóndeme; Habla, porque yo te quiero justificar.
(Job 33:33) Y si no, óyeme tú a
mí; Calla, y te enseñaré sabiduría.
Eliú justifica a Dios
(Job 34:1) Además Eliú dijo:
(Job 34:2) Oigan, sabios, mis
palabras; Y ustedes, doctos, estenme atentos.
(Job 34:3) Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta lo que uno come.
(Job 34:4) Escojamos para
nosotros el juicio, Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno.
(Job 34:5) Porque Job ha dicho:
Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho.
(Job 34:6) ¿He de mentir yo contra mi
razón? Dolorosa es mi herida sin haber hecho yo transgresión.
(Job 34:7) ¿Qué hombre hay como Job, Que bebe el escarnio [burla
agravante y tenaz] como agua,
(Job 34:8) Y va en compañía con los que hacen iniquidad [gran maldad e
injusticia], Y anda con los hombres malos?
(Job 34:9) Porque ha dicho: De
nada servirá al hombre El conformar su voluntad
a Dios.
(Job 34:10) Por tanto, varones de inteligencia,
óiganme: Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente
la iniquidad [gran
maldad e injusticia].
(Job 34:11) Porque él pagará al
hombre según su obra, Y le retribuirá conforme a su camino.
(Job 34:12) Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente
no pervertirá el derecho.
(Job 34:13) ¿Quién visitó por él
la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo?
(Job 34:14) Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese
así su espíritu y su aliento,
(Job 34:15) Toda carne perecería
juntamente, Y el hombre volvería al polvo.
(Job 34:16) Si, pues, hay en ti entendimiento,
oye esto; Escucha la voz de mis palabras.
(Job 34:17) ¿ Gobernará el que
aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo?
(Job 34:18) ¿Se dirá al rey: Perverso; Y a los príncipes:
Impíos [irreverentes y sin ley]?
(Job 34:19) ¿Cuánto menos a aquel que no «hace acepción de personas de»* príncipes. Ni
respeta más al rico que al pobre, Porque todos son obra de sus manos?
(Job 34:20) En un momento morirán, Y a medianoche se
alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso.
(Job 34:21) Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre,
Y ve todos sus pasos.
(Job 34:22) No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se
escondan los que hacen maldad.
(Job 34:23) No carga, pues, él al hombre más de lo justo, Para
que vaya con Dios a juicio.
(Job 34:24) El quebrantará a los fuertes sin indagación, Y hará
estar a otros en su lugar.
(Job 34:25) Por tanto, él hará notorias las obras de ellos,
Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados [despedazados].
(Job 34:26) Como a malos los herirá
En lugar donde sean vistos;
(Job 34:27) Por cuanto así se apartaron de él, Y no consideraron ninguno de sus caminos,
(Job 34:28) Haciendo venir delante de él el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados.
(Job 34:29) Si él diere reposo,
¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una
nación, y lo mismo sobre un hombre;
(Job 34:30) Haciendo que no reine el hombre impío [irreverente y sin ley] Para vejaciones del
pueblo.
(Job 34:31) De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo,
no ofenderé ya más;
(Job 34:32) Enséñame tú lo que
yo no veo; Si hice mal, no lo haré más.
(Job 34:33) ¿Ha de ser eso según tu parecer? El te retribuirá,
ora rehúses, ora aceptes, y no yo; Di, si no, lo
que tú sabes.
(Job 34:34) Los hombres inteligentes dirán conmigo, Y el hombre sabio que me oiga:
(Job 34:35) Que Job no habla con sabiduría,
Y que sus palabras no son con entendimiento.
(Job 34:36) Deseo yo que Job sea probado ampliamente, A causa de sus respuestas semejantes a las de los
hombres inicuos.
(Job 34:37) Porque a su pecado añadió
rebeldía; Bate palmas contra nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.
(Job 35:1) Prosiguió Eliú en su
razonamiento, y dijo:
(Job 35:2) ¿Piensas que es cosa
recta lo que has dicho: Más justo soy yo que Dios?
(Job 35:3) Porque dijiste: ¿Qué
ventaja sacaré de ello? ¿O qué provecho tendré de no haber pecado?
(Job 35:4) Yo te responderé razones, Y a tus compañeros
contigo.
(Job 35:5) Mira a los cielos, y
ve, Y considera que las nubes son más altas que tú.
(Job 35:6) Si pecares, ¿qué
habrás logrado contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás
tú?
(Job 35:7) Si fueres justo,
¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá de tu mano?
(Job 35:8) Al hombre como tú dañará tu impiedad, Y al hijo de
hombre aprovechará tu justicia.
(Job 35:9) A causa de la multitud de las violencias claman, Y se lamentan por el poderío de los grandes.
(Job 35:10) Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que da
cánticos en la noche,
(Job 35:11) Que nos enseña más que a las bestias de la tierra,
Y nos hace sabios más que a las aves del cielo?
(Job 35:12) Allí clamarán, y él
no oirá, Por la soberbia de los malos.
(Job 35:13) Ciertamente Dios no oirá
la vanidad, Ni la mirará el Omnipotente.
(Job 35:14) ¿Cuánto menos cuando dices
que no haces caso de él? La causa está delante de él; por tanto, aguárdale.
(Job 35:15) Mas ahora, porque en su ira no castiga, Ni
inquiere [averigüe] con rigor,
(Job 35:16) Por eso Job abre su
boca vanamente, Y multiplica palabras sin sabiduría.
Eliú exalta la grandeza de Dios
(Job 36:1) Añadió Eliú y dijo:
(Job 36:2) Espérame un poco, y
te enseñaré; Porque todavía tengo razones en defensa de Dios.
(Job 36:3) Tomaré mi saber
desde lejos, Y atribuiré justicia a mi Hacedor.
(Job 36:4) Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo está el que es íntegro en sus
conceptos.
(Job 36:5) He aquí que Dios es grande, pero no desestima a nadie; Es poderoso en fuerza de sabiduría.
(Job 36:6) No otorgará vida al
impío [irreverente y sin ley],
Pero a los afligidos dará su derecho.
(Job 36:7) No apartará de los
justos sus ojos; Antes bien con los reyes los pondrá en trono para siempre, Y
serán exaltados.
(Job 36:8) Y si estuvieren prendidos en grillos, Y
aprisionados en las cuerdas de aflicción,
(Job 36:9) El les dará a conocer
la obra de ellos, Y que prevalecieron sus rebeliones.
(Job 36:10) Despierta además el
oído de ellos para la corrección, Y les dice que se
conviertan de la iniquidad [gran maldad e injusticia].
(Job 36:11) Si oyeren, y le
sirvieren, Acabarán sus días en
bienestar, Y sus años en dicha.
(Job 36:12) Pero si no oyeren,
serán pasados a espada, Y perecerán sin sabiduría.
(Job 36:13) Mas los hipócritas de corazón
atesoran para sí la ira, Y no clamarán cuando él
los atare.
(Job 36:14) Fallecerá el alma de ellos en su juventud, Y su vida entre
los sodomitas.
(Job 36:15) Al pobre librará de
su pobreza, Y en la aflicción despertará su oído.
(Job 36:16) Asimismo te apartará de la boca de la angustia A
lugar espacioso, libre de todo apuro, Y te preparará mesa llena de grosura.
(Job 36:17) Mas tú has llenado
el juicio del impío [irreverente y sin
ley], En vez de sustentar el juicio y la justicia.
(Job 36:18) Por lo cual teme, no sea que en su ira te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran
rescate.
(Job 36:19) ¿Hará él estima de
tus riquezas, del oro, O de todas las fuerzas del poder?
(Job 36:20) No anheles la noche,
En que los pueblos desaparecen de su lugar.
(Job 36:21) Guárdate, no te vuelvas
a la iniquidad [gran maldad e injusticia]; Pues ésta
escogiste más bien que la aflicción.
(Job 36:22) He aquí que Dios es excelso [muy elevado,
eminente] en su poder; ¿Qué enseñador
semejante a él?
(Job 36:23) ¿Quién le ha
prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Has hecho mal?
(Job 36:24) Acuérdate de
engrandecer su obra, La cual contemplan los hombres.
(Job 36:25) Los hombres todos la
ven; La mira el hombre de lejos.
(Job 36:26) He aquí, Dios es grande, y nosotros no le
conocemos, Ni se puede seguir la huella de sus años.
(Job 36:27) El atrae las gotas
de las aguas, Al transformarse el vapor en lluvia,
(Job 36:28) La cual destilan las
nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres.
(Job 36:29) ¿Quién podrá comprender la extensión de las nubes,
Y el sonido estrepitoso de su morada?
(Job 36:30) He aquí que sobre él
extiende su luz, Y cobija con ella las profundidades del mar.
(Job 36:31) Bien que por esos medios castiga a los pueblos, A la multitud él da sustento.
(Job 36:32) Con las nubes encubre
la luz, Y le manda no brillar, interponiendo aquéllas.
(Job 36:33) El trueno declara su indignación, Y la tempestad
proclama su ira contra la iniquidad [gran maldad e injusticia].
(Job 37:1) Por eso también se estremece mi corazón, Y salta de su
lugar.
(Job 37:2) Oigan atentamente el
estrépito de su voz, Y el sonido que sale de su boca.
(Job 37:3) Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
(Job 37:4) Después de ella brama
el sonido, Truena él con voz majestuosa; Y aunque sea oída su voz, no los
detiene.
(Job 37:5) Truena Dios
maravillosamente con su voz; El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.
(Job 37:6) Porque a la nieve dice:
Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales.
(Job 37:7) Así hace retirarse a todo hombre, Para que los
hombres todos reconozcan su obra.
(Job 37:8) Las bestias entran en su escondrijo, Y se están en sus moradas.
(Job 37:9) Del sur viene el torbellino, Y el frío de los
vientos del norte.
(Job 37:10) Por el soplo de Dios se da
el hielo, Y las anchas aguas se congelan.
(Job 37:11) Regando también llega a disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla.
(Job 37:12) Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor,
Para hacer sobre la superficie [faz]
del mundo, En la tierra, lo que él les
mande.
(Job 37:13) Unas veces por azote, otras por causa de su tierra,
Otras por misericordia las hará venir.
(Job 37:14) Escucha esto, Job;
Detente, y considera las maravillas de
Dios.
(Job 37:15) ¿Sabes tú cómo Dios las
pone en concierto, Y hace resplandecer la luz de su nube?
(Job 37:16) ¿Has conocido tú las
diferencias de las nubes, Las maravillas
del Perfecto en sabiduría?
(Job 37:17) ¿Por qué están calientes tus vestidos Cuando él
sosiega la tierra con el viento del sur?
(Job 37:18) ¿Extendiste tú con
él los cielos, Firmes como un espejo fundido?
(Job 37:19) Muéstranos qué le
hemos de decir; Porque nosotros no podemos ordenar las ideas a causa de las
tinieblas.
(Job 37:20) ¿Será preciso contarle
cuando yo hablare? Por más que el hombre razone, quedará como abismado.
(Job 37:21) Mas ahora ya no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el
viento y los limpia,
(Job 37:22) Viniendo de la parte
del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible.
(Job 37:23) El es Todopoderoso, al cual no alcanzamos,
grande en poder; Y en juicio y en multitud de justicia no afligirá.
(Job 37:24) Lo temerán por tanto
los hombres; El no estima a ninguno que cree en su propio corazón ser sabio.
Jehová convence a Job de su
ignorancia
(Job 38:1) Entonces respondió
Jehová a Job desde un torbellino, y dijo:
(Job 38:2) ¿Quién es ése que oscurece el consejo Con palabras
sin sabiduría?
(Job 38:3) Ahora ciñe como
varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me contestarás.
(Job 38:4) ¿Dónde estabas tú
cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.
(Job 38:5) ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
(Job 38:6) ¿Sobre qué están fundadas
sus bases? ¿O quién puso su piedra angular,
(Job 38:7) Cuando alababan todas las estrellas
del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
(Job 38:8) ¿Quién encerró con puertas el mar, Cuando se
derramaba saliéndose de su seno,
(Job 38:9) Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su
faja oscuridad,
(Job 38:10) Y establecí sobre él
mi decreto, Le puse puertas y cerrojo,
(Job 38:11) Y dije: Hasta aquí
llegarás, y no pasarás adelante, Y ahí parará el orgullo de tus olas?
(Job 38:12) ¿Has mandado tú a la
mañana en tus días? ¿Has mostrado al
alba su lugar,
(Job 38:13) Para que ocupe los fines de la tierra, Y para que
sean sacudidos de ella los impíos [irreverentes
y sin ley]?
(Job 38:14) Ella muda luego de aspecto como barro bajo el
sello, Y viene a estar como con vestidura;
(Job 38:15) Mas la luz de los impíos [irreverentes y sin ley] es quitada
de ellos, Y el brazo enaltecido es quebrantado [despedazado].
(Job 38:16) ¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, Y has
andado escudriñando [inquiriendo, analizando] el abismo [profundidad]?
(Job 38:17) ¿Te han sido descubiertas
las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
(Job 38:18) ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la
tierra? Declara si sabes todo esto.
(Job 38:19) ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas,
(Job 38:20) Para que las lleves a sus
límites, Y entiendas las sendas de su casa?
(Job 38:21) ¡Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, Y es
grande el número de tus días.
(Job 38:22) ¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, O has
visto los tesoros del granizo,
(Job 38:23) Que tengo reservados
para el tiempo de angustia, Para el día
de la guerra y de la batalla?
(Job 38:24) ¿Por qué camino se reparte
la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
(Job 38:25) ¿Quién repartió
conducto al turbión, Y camino a los relámpagos y truenos,
(Job 38:26) Haciendo llover sobre la tierra «deshabitada,»*
Sobre el desierto, donde no hay hombre,
(Job 38:27) Para saciar la tierra desierta e inculta, Y para
hacer brotar la tierna hierba?
(Job 38:28) ¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
(Job 38:29) ¿De qué vientre salió
el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?
(Job 38:30) Las aguas se endurecen a manera de piedra, Y se
congela la superficie [faz] del abismo [profundidad].
(Job 38:31) ¿Podrás tú atar los
lazos de las Pléyades, O desatarás las ligaduras de Orión?
(Job 38:32) ¿Sacarás tú a su tiempo
las constelaciones de los cielos, O guiarás a la
Osa Mayor con sus hijos?
(Job 38:33) ¿Supiste tú las
ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
(Job 38:34) ¿Alzarás tú a las nubes tu voz, Para que te cubra muchedumbre de aguas?
(Job 38:35) ¿Enviarás tú los
relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y te dirán ellos: Henos aquí?
(Job 38:36) ¿Quién puso la sabiduría
en el corazón? ¿O quién dio al espíritu inteligencia?
(Job 38:37) ¿Quién puso por cuenta
los cielos con sabiduría? Y los odres
de los cielos, ¿quién los hace inclinar,
(Job 38:38) Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y los
terrones se han pegado unos con otros?
(Job 38:39) ¿Cazarás tú la presa para el león? ¿Saciarás el hambre de los leoncillos,
(Job 38:40) Cuando están echados
en las cuevas, O se están en sus guaridas para acechar?
(Job 38:41) ¿Quién prepara al cuervo su alimento, Cuando sus
polluelos claman a Dios, Y andan errantes por
falta de comida?
(Job 39:1) ¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O
miraste tú las ciervas cuando están pariendo?
(Job 39:2) ¿Contaste tú los meses de su preñez, Y sabes el tiempo cuando han de parir?
(Job 39:3) Se encorvan, hacen salir sus hijos, Pasan sus dolores.
(Job 39:4) Sus hijos se fortalecen,
crecen con el pasto; Salen, y no vuelven a ellas.
(Job 39:5) ¿Quién echó libre al
asno montés, Y quién soltó sus ataduras?
(Job 39:6) Al cual yo puse casa en la soledad, Y sus moradas
en lugares estériles.
(Job 39:7) Se burla de la multitud de la ciudad; No oye las voces del arriero.
(Job 39:8) Lo oculto de los montes es su pasto, Y anda
buscando toda cosa verde.
(Job 39:9) ¿Querrá el búfalo
servirte a ti, O quedar en tu pesebre?
(Job 39:10) ¿Atarás tú al búfalo
con coyunda para el surco? ¿Labrará los valles detrás de ti?
(Job 39:11) ¿Confiarás tú en él,
por ser grande su fuerza, Y le fiarás tu labor?
(Job 39:12) ¿Fiarás de él para
que recoja tu semilla, Y la junte en tu era?
(Job 39:13) ¿Diste tú hermosas alas al pavo real, O alas y
plumas al avestruz?
(Job 39:14) El cual desampara en
la tierra sus huevos, Y sobre el polvo los calienta,
(Job 39:15) Y olvida que el pie
los puede pisar, Y que puede quebrarlos la bestia del campo.
(Job 39:16) Se endurece para con sus hijos, como si no fuesen
suyos, No temiendo que su trabajo haya sido en vano;
(Job 39:17) Porque le privó Dios
de sabiduría, Y no le dio inteligencia.
(Job 39:18) Luego que se levanta
en alto, Se burla del caballo y de su jinete.
(Job 39:19) ¿Diste tú al caballo la fuerza? ¿Vestiste tú su cuello de crines ondulantes?
(Job 39:20) ¿Le intimidarás tú
como a langosta? El resoplido de su nariz es formidable.
(Job 39:21) Escarba la tierra,
se alegra en su fuerza, Sale al encuentro de las armas;
(Job 39:22) Hace burla del espanto, y no teme, Ni vuelve el rostro delante de la espada.
(Job 39:23) Contra él suenan la
aljaba, El hierro de la lanza y de la jabalina;
(Job 39:24) Y él con ímpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido de la trompeta;
(Job 39:25) Antes como que dice
entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, El grito de los
capitanes, y el vocerío.
(Job 39:26) ¿Vuela el gavilán
por tu sabiduría, Y extiende hacia el
sur sus alas?
(Job 39:27) ¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en
alto su nido?
(Job 39:28) Ella habita y mora en la peña, En la cumbre del
peñasco y de la roca.
(Job 39:29) Desde allí acecha la
presa; Sus ojos observan de muy lejos.
(Job 39:30) Sus polluelos chupan
la sangre; Y donde hubiere cadáveres,
allí está ella.
(Job 40:1) Además respondió
Jehová a Job, y dijo:
(Job 40:2) ¿Es sabiduría
contender con el Omnipotente? El que
disputa con Dios, responda a esto.
(Job 40:3) Entonces respondió
Job a Jehová, y dijo:
(Job 40:4) He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
(Job 40:5) Una vez hablé, mas
no responderé; Aun dos veces, mas no volveré a hablar.
(Job 40:6) Respondió Jehová a
Job desde el torbellino, y dijo:
(Job 40:7) Cíñete ahora como
varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me responderás.
(Job 40:8) ¿Invalidarás tú
también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú?
(Job 40:9) ¿Tienes tú un brazo como el de Dios? ¿Y truenas con voz como la suya?
(Job 40:10) Adórnate ahora de
majestad y de alteza, Y vístete de honra y de hermosura.
(Job 40:11) Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo.
(Job 40:12) Mira a todo
soberbio, y humíllalo, Y quebranta a los impíos [irreverentes y sin ley] en su sitio.
(Job 40:13) Encúbrelos a todos
en el polvo, Encierra sus rostros en la oscuridad;
(Job 40:14) Y yo también te
confesaré Que podrá salvarte tu diestra.
(Job 40:15) He aquí ahora behemot, el
cual hice como a ti; Hierba come como buey.
(Job 40:16) He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su
vigor en los músculos de su vientre.
(Job 40:17) Su cola mueve como
un cedro, Y los nervios de sus muslos están entretejidos.
(Job 40:18) Sus huesos
son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
(Job 40:19) El es el principio
de los caminos de Dios; El que lo hizo, puede hacer que su espada a él se
acerque.
(Job 40:20) Ciertamente los montes producen hierba para él; Y toda bestia del campo retoza allá.
(Job 40:21) Se echará debajo de las sombras, En lo oculto de
las cañas y de los lugares húmedos.
(Job 40:22) Los árboles sombríos lo
cubren con su sombra; Los sauces del arroyo lo rodean.
(Job 40:23) He aquí, sale de madre el río, pero él no se
inmuta; Tranquilo está, aunque todo un Jordán se
estrelle contra su boca.
(Job 40:24) ¿Lo tomará alguno
cuando está vigilante, Y horadará su nariz?
(Job 41:1) ¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, O con cuerda que le eches en su lengua?
(Job 41:2) ¿Pondrás tú soga en sus narices, Y horadarás con garfio su quijada?
(Job 41:3) ¿Multiplicará él
ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas?
(Job 41:4) ¿Hará pacto [alianza, convenio,
acuerdo] contigo Para que lo tomes
por esclavo [siervo, sirviente]
perpetuo?
(Job 41:5) ¿Jugarás con él como
con pájaro, O lo atarás para tus niñas?
(Job 41:6) ¿Harán de él
banquete los compañeros? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?
(Job 41:7) ¿Cortarás tú con
cuchillo su piel, O con arpón de pescadores su cabeza?
(Job 41:8) Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más volverás.
(Job 41:9) He aquí que la esperanza
acerca de él será burlada, Porque aun a su sola
vista se desmayarán.
(Job 41:10) Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de mí?
(Job 41:11) ¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo
restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
(Job 41:12) No guardaré silencio
sobre sus miembros, Ni sobre sus fuerzas y la gracia de su disposición.
(Job 41:13) ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura?
¿Quién se acercará a él con su freno doble?
(Job 41:14) ¿Quién abrirá las
puertas de su rostro? Las hileras de sus dientes espantan.
(Job 41:15) La gloria de su vestido son escudos fuertes,
Cerrados entre sí estrechamente.
(Job 41:16) El uno se junta con el otro, Que viento no entra
entre ellos.
(Job 41:17) Pegado está «el uno con el otro;»*
Están trabados entre sí, que no se pueden
apartar.
(Job 41:18) Con sus estornudos enciende
lumbre, Y sus ojos son como los párpados del alba.
(Job 41:19) De su boca salen
hachones de fuego; Centellas de fuego proceden.
(Job 41:20) De sus narices sale
humo, Como de una olla o caldero que hierve.
(Job 41:21) Su aliento
enciende los carbones, Y de su boca sale llama.
(Job 41:22) En su cerviz está la fuerza, Y delante de él se
esparce el desaliento.
(Job 41:23) Las partes más flojas de su
carne están endurecidas; Están en él firmes, y no se mueven.
(Job 41:24) Su corazón
es firme como una piedra, Y fuerte como la muela de abajo.
(Job 41:25) De su grandeza tienen temor los fuertes, Y a causa
de su desfallecimiento hacen por purificarse.
(Job 41:26) Cuando alguno lo alcanzare, Ni espada, ni lanza, ni
dardo, ni coselete durará.
(Job 41:27) Estima como paja el
hierro, Y el bronce como leño podrido.
(Job 41:28) Flecha [saeta]
no le hace huir; Las piedras de honda le son
como paja.
(Job 41:29) Tiene toda arma por
hojarasca, Y del blandir de la jabalina se burla.
(Job 41:30) Por debajo tiene
agudas conchas; Imprime su agudeza en
el suelo.
(Job 41:31) Hace hervir como una olla el mar profundo, Y lo
vuelve como una olla de ungüento.
(Job 41:32) Detrás de sí hace resplandecer la senda, Que parece
que el abismo [profundidad]
es cano.
(Job 41:33) No hay sobre la tierra quien se le parezca; Animal
hecho exento de temor.
(Job 41:34) Desprecia toda cosa
alta; Es rey sobre todos los soberbios.
Confesión y justificación de Job
(Job 42:1) Respondió Job a
Jehová, y dijo:
(Job 42:2) Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay
pensamiento que se esconda de ti.
(Job 42:3) ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado maravillosas para
mí, que yo no comprendía.
(Job 42:4) Oye, «te ruego,»* y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás.
(Job 42:5) De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
(Job 42:6) Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
(Job 42:7) Y sucedió que
después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita:
Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no han hablado de mí
lo recto, como mi esclavo [siervo,
sirviente] Job.
(Job 42:8) Ahora, pues, tómense
siete becerros y siete carneros, y vayan a mi esclavo [siervo, sirviente] Job, y ofrezcan holocausto por ustedes, y mi esclavo [siervo, sirviente] Job orará por ustedes; porque de cierto «a él atenderé»*
para no tratarles afrentosamente, por cuanto no
han hablado de mí con rectitud, como mi esclavo [siervo, sirviente] Job.
(Job 42:9) Fueron, pues, Elifaz
temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y
Jehová aceptó la oración de Job.
(Job 42:10) Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo
orado por sus amigos; y aumentó al doble todas
las cosas que habían sido de Job.
(Job 42:11) Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus
hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le
consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y «cada uno»* de
ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de
oro.
(Job 42:12) Y bendijo Jehová el
siguiente [postrer, último]
estado de Job más que el primero; porque tuvo
catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,
(Job 42:13) y tuvo siete hijos y tres hijas.
(Job 42:14) Llamó el nombre de
la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren hapuc.
(Job 42:15) Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de
Job en toda la tierra; y les dio su padre
herencia entre sus hermanos.
(Job 42:16) Después de esto vivió
Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos
de sus hijos, hasta la cuarta generación.
(Job 42:17) Y murió Job viejo y
lleno de días.